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UN PASEO ENTRE MAARES Y VOLCANES POR EL CAMPO DE CALATRAVA

UN PASEO ENTRE <i>MAARES</i> Y VOLCANES POR EL CAMPO DE CALATRAVA

Capítulo del libro ESPACIOS NATURALES DE CASTILLA LA MANCHA
Editado por la Asociación de Escritores de Castilla - La Mancha

A los que no conocen La Mancha, cuando les hablan de ella les viene a la cabeza -aunque eso no quiere decir que las hayan leído-, las descripciones que de sus pueblos hacen las Relaciones Topográficas de los Pueblos de España de Felipe II, en las que es habitual encontrar descripciones como: "está asentada en un llano, tierra rasa" o bien "tierra llana y no sierra, y es rasa y no montuosa". Una imagen que a mucha gente le viene a la cabeza cuando se les menciona La Mancha. Y la verdad es que nada mas lejos de la realidad y eso lo demuestra el hecho de que en esta región, en la actualidad existen un total de 114 Espacios Naturales Protegidos, distribuidos en 2 parques nacionales, 7 parques naturales, 22 reservas naturales, 5 reservas fluviales, 28 monumentos naturales, 48 microrreservas y 2 paisajes protegidos.

Y cuando ya están convencidos de que no todo es llano y áspero, sino que también hay espacios que son todo lo contrario, es cuando podemos añadir que también hay volcanes y que en concreto en el corazón de la provincia de Ciudad Real, se sitúa el Campo de Calatrava, una comarca natural e histórica, donde podemos realizar una ruta que discurre entre cráteres y lagunas volcánicas en la que podemos retroceder millones de años, cuando las erupciones volcánicas estaban activas en esta zona, y si tenemos una mente amplia, imaginarnos este paisaje cubierto de cenizas y gases, humo, fumarolas y lava. Pudiendo añadir que de todas las zonas volcánicas de la Península Ibérica, ésta es la mas extensa en superficie y la que mas elementos (o como lo llaman los geógrafos y geólogos, edificios) volcánicos contiene, ya que sobrepasa los trescientos. Y es en ese momento cuando nos sorprendemos, y yo el primero.

Por ello me entrevisté con el doctor Rafael Becerra Ramírez, profesor del área de Geografía Física e investigador de la Universidad de Castilla-La Mancha y miembro del grupo de investigación GEOVOL (Geomorfología, Territorio y Paisaje en Regiones Volcánicas) del Departamento de Geografía y Ordenación del Territorio de la misma universidad, para que me hablara de ello, corroborando de entrada que es cierto que la del Campo de Calatrava es la mayor zona volcánica de la Península, siendo las otras: la zona de las comarcas de la Garrotxa, Selva y Ampurdán (en Gerona); las islas Columbretes (Castellón); el Mar Menor, con sus islas volcánicas, y el Campo de Cartagena (Murcia); la zona del Cabo de Gata y la Isla de Alborán (Almería); y finalmente unas pequeñas zonas adyacentes a las poblaciones de Cofrentes (Valencia) y Cancarix (Albacete). Aunque de ellos solo dos zonas están actualmente activas, y estas son la de Campo de Calatrava, al menos desde el punto de emisión de gases, ?y en la que se apunta una posible erupción volcánica hace unos 6000 años?, y la zona gerundense de La Garrotxa, en la que unos estudios recientes han revelado que su actividad se extendió hasta hace sólo 8.300 años y no 13.000 como hasta ahora se pensaba, en las zonas del volcán Croscat y Santa Margarita, ambos cerca de Olot.

Pero centrándonos en esta zona manchega lo siguiente que me viene a la mente es saber cuales son esos mas de trescientos edificios volcánicos, o mejor dicho como están agrupados y la respuesta no se hace esperar: en conos y cráteres hidromágmáticos y directamente ligado a ellos los manantiales hidrotermales. Los primeros corresponderían a esas montañas que se forman por acumulaciones de lava y piroclastos; mientras que los segundos serían erupciones por contacto agua-magma desarrolladas por debajo de la superficie terrestre que no formaron conos, sino amplias depresiones, cráteres hidromagmáticos o maares (localmente llamadas hoyas, navas o navazos) que pueden llegar a inundarse formando lagunas volcánicas. Por último los manantiales hidrotermales son las que se forman en el momento que el dióxido de carbono que emite el magma del suelo, se queda retenido a medio camino, sobretodo en zonas de acuíferos, saliendo a la superficie en forma de hervideros, que son manantiales naturales que están burbujeando, y que parece que hierven, y que dan lugar a los chorros ?los mal llamados géiseres ya que tienen una dinámica distinta?, y que en realidad son salidas súbitas del gas confinado en los acuíferos, a través de los pozos de la zona; y a las llamadas fuentes agrias, por el sabor que les da las sustancias que llevan en disolución. Cerca de esos hervideros y fuentes, ?como podemos leer en la Tesi Doctoral de Estela Escobar Lahoz de 2015 titulada Aprovechamiento de los recursos volcánicos: Mediterráneo Central (Italia Peninsular), Mediterráneo Occidental (Campo de Calatrava) y entorno Atlántico (Islas Canarias)?, se fueron construyendo pequeñas casas de baños y balnearios, algunos de los cuales ya salen mencionados en Las Relaciones Topográficas de Felipe II, del siglo XVI; en el Espejo cristalino de la aguas de España, hermoseado y guarnecido con el marco de variedad de fuentes y baños, por el Doctor Limón Montero del siglo XVII; en las Descripciones del Cardenal Lorenzana en el siglo XVIII; y en los distintos Diccionarios históricos-geográficos-estadísticos, tanto de Pascual Madoz en 1845 como de Hervás y Buendía en 1890, entre los más conocidos. En dichas fuentes historiográficas ya se mencionan la existencia de "fuentes agrias" en Puertollano, Valenzuela de Calatrava, Alcolea de Calatrava, Almagro, Aldea del Rey, Pozuelo de Calatrava, entre otras y de las que hoy en día sólo se conservan, y en estado muy precario, algunos de ellos, como pueden ser los baños del Emperador (Miguelturrra), Fuensanta (Pozuelo de Calatrava), Fontecha (Aldea del Rey), Sacristanía (Calzada de Calatrava), San Cristobal (Pozuelo de Calatrava) y Villar del Pozo. Ahora entiendo el porque de considerar la nuestra una zona activa, aunque solo sea desde el punto de emisión de gases, por lo cual mi siguiente pensamiento me traslada a la isla de La Palma y en concreto a los hechos acaecidos a finales de 2021 y que a lo largo de tres meses dieron lugar a la formación del Volcán Tajogaite.

¿Se podría repetir lo mismo que aconteció en La Palma? pues parece ser que no, al menos a corto plazo, ya que estamos en una etapa de relajación o mejor dicho de calma eruptiva, pero no se puede descartar del todo ya que el centro de Ciudad Real se encuentra en la zona de influencia de los choque de las cordilleras Bética e Ibérica, de modo que si un día esas fallas dejaran de comprimirse entre si eso permitiría la subida del magma a la superficie, cosa que puede pasar ... pero a millones de años vista, un hecho avalado por que la nuestra es una zona muy compleja en la que han pasado muchos millones de años entre las primeras y las últimas erupciones, por eso decir que se puede repetir pero no a corto plazo.

Las primeras erupciones detectadas en la actual provincia de Ciudad Real nos remontan a casi 400 millones de años, en la zona de Almadén, una zona rica en mercurio, el cual tiene su origen en procesos hidrotermales de origen volcánico. El segundo grupo nos situaría en la zona de Puertollano, en el Carbonífero, hace algo mas de 200 millones de años, donde una megaerupción volcánica sepultó las marismas existentes y la ceniza volcánica desprendida actuó de un modo parecido al de Pompeya, pero en este caso sepultando y carbonizando todas las plantas y animales que había en el entorno, siendo ésta una de las explicaciones de la formación del carbón en esa zona. Por último el tercer grupo, y a la vez el mas reciente, sería la del Campo de Calatrava, en la que tenemos una variación que va de los 7,4 millones de años de la formación del volcán de Morrón, en Villamayor de Calatrava y los 6.500 años del volcán Columba, entre Calzada de Calatrava y Granátula de Calatrava. Una zona, ésta última, que desde el punto de vista morfogenético y petrologico, se podría definir de volcanismo basáltico (por el tipo de roca), monogénico (cada volcán se gesta una sola vez, aunque puede generarse justo al lado de otro) y policlínico (hay un periodo de relajación donde se gestan unos cuantos volcanes y al que le sigue uno de activación y así sucesivamente).

Y evidentemente todo esta amplia gama de erupciones nos lleva a imaginarnos un amplio abanico de tipos, aunque en realidad no son tantas, sino tan solo tres:

• las efusivas o hawainas, que son las mas tranquilas de todas y en las que el gas se separa fácilmente del magma, derramándose por la superficie formando coladas extensas. Ejemplos de ese tipo de erupción podrían ser: el peñón y la alineación eruptiva de Ciruela (Ciudad Real) o la fisura de la Sima (Valenzuela de Calatrava).

• las estrombolianas, en las que el gas está atrapado en un magma poco fluido y se separa de éste con violencia, produciendo explosiones de intensidad variable, en las que los piroclastos salen eyectados con gran fuerza. Por ejemplo podemos mencionar el volcán de Cerro Gordo (Granátula de Calatrava), el de los Castillejos de Bienvenida (Almodóvar del Campo) y el de Peñarroya (Alcolea de Calatrava y Corral de Calatrava).

• las hidromagmáticas, que se produce cuando el magma en su camino de ascenso se encuentra con un acuífero, lo que hace que en lugar de explotar en la superficie, explote en el subsuelo, dando lugar a un cráter o depresión, llamado maar, en lugar de un cono, y que dependiendo de las condiciones climáticas puede contener agua. Actualmente de este tipo y en nuestra zona, según un reciente estudio realizado por Rafael-Ubaldo Gosálvez Rey, compañero de nuestro entrevistado, hay unos 65 cráteres hidromagmáticos que pueden albergar agua de forma efímera, lo que hace que actualmente, y desde el punto de vista de las lagunas volcánicas, las del Campo de Calatrava, sean el campo volcánico más interesante de la Europa Continental. Algún ejemplo de este tipo de erupción podrían ser el Maar o Lagunas de Acebuche (Almagro), Michos (Abenójar), Cervera (Almagro) y Fuentillejo o La Posadilla (Ciudad Real).

Aunque si nos tuviéramos que quedar con una imagen de esta zona, la que mejor la define es la que conforman la combinación de maar y cono de piroclastos, una tónica bastante habitual en el volcanismo del Campo de Calatrava. Y ejemplo de ello son el volcán de Cerro Gordo que tiene a su lado el maar del Barranco Barondillo y el Fuentijejo o la Posadilla, que tiene un pequeño cono al lado del maar; o el de Peñarroya que tiene a su lado la laguna del mismo nombre.

Y hablando de quedarnos con una imagen, también nos podríamos quedar con uno, en el sentido de comprarlo, pues por el solo hecho de que la gran mayoría son de propiedad privada, son susceptibles de ser comprados, y de hecho ya hay un pequeño numero que lo han sido para destinarlos a la minería, como es el caso del Cerro Gordo, donde una empresa lo explota para extraer el lapilli (pequeños fragmentos piroclásticos expulsados por los volcanes durante una erupción), pero solo el de color negro, para añadirlo a la fabricación de cemento. Pero eso no priva de que ya haya un número, en torno a la treintena, que ya se encuentran protegidos, ya sea como microrreserva, reserva natural o monumento natural. Y es por ese motivo que actualmente se está luchando para que la UNESCO les de el sello de calidad de Geoparque con el nombre de Geoparque Volcanes de Calatrava y que reconozca ese territorio tan singular que se extiende por 40 municipios de la provincia. Una figura de gestión territorial sostenible en la que todas las empresas que estén vinculadas a ese sello puedan usarlo ya sea en la organización de distintos tipos de eventos, como pueden ser festivales, o bien en sus productos, cosa que ya están haciendo alguno de ellos, aunque sin disponer de ese sello, como por ejemplo Bodegas Naranjo de Carrión de Calatrava con sus vinos tinto y blanco Lahar de Calatrava; o los pasteles de la Pastelería Artesana María Magdalena de Poblete, que elabora los Magmitos, un pastel que simula un volcán; o el Vulcano, de los hermanos Adolfo y Oscar Romero de Puertollano, un helado que se vale de ingredientes como el sésamo, que aporta la tonalidad grisácea al mezclarse con la leche, crujiente de cacao y chocolate simbolizando la tierra, y salsa de frambuesa natural a modo de lava volcánica.

Esperemos que el sello de Geoparque no tarde en llegar y eso les permita entrar a formar parte de la red mundial de geoparques, fomentando el intercambio de actividades: turismo internacional, eventos científicos,... lo que conllevaría a que la administración, entre otras cosas creara unas rutas especificas, con paneles explicativos, una cosa de las que adolece actualmente y tan solo existen unas rutas de la Diputación de Ciudad Real pero que no es especifica del volcanismo sino que está dedicada a las cañadas reales, caminos que en casos pasas cerca de alguno de esos edificios volcánicos.

Mientras eso suceda, siempre podemos visitar el Museo-Volcán Cerro Gordo, en Granátula de Calatrava, o bien el Centro de Interpretación e Investigación del Agua Volcánica de Pozuelo de Calatrava, donde entre otras cosas podremos ver una breve exposición sobre el origen volcánico del maar de la Inesperada. En el museo provincial de Ciudad Real también hay muestras de rocas volcánicas, así como en el museo de la Minería de Puertollano y el museo arqueológico de Porzuna que ha incluido un pequeño “rincón” al proyecto de geoparque, a los volcanes y, específicamente, al Monumento Natural del volcán de Cerro Santo. NOTA: Cuando este articulo estaba en proceso de maquetación nos ha llegado la noticia de que el Consejo Mundial de Geoparques ha incluido al proyecto Geoparque "Volcanes de Calatrava. Ciudad Real” para su aprobación definitiva, tras aceptar y dar el visto bueno a la solicitud presentada por la Diputación Provincial de Ciudad Real. La aprobación definitiva podría llegar en primavera de 2024

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