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QUIEN TIENE ROPA PARA LAVAR?

QUIEN TIENE ROPA PARA LAVAR?

Editado por MMV, el año 2016

Escrito conjuntamente con Ramon Casadevall.

Artículo aparecido en el diario El Punt, el 22 de noviembre de 2016, firmado por Ramón Esteban, donde bajo el título "Una monografía saca del olvido los lavaderos del Pla del Estany" el periodista hace una descripción de lo que és este libro.

Antes de que, a mediados del siglo pasado, el agua corriente y los lavaderos domésticos (y más tarde, las lavadoras eléctricas) se instalaran en la mayoría de casas, a la hora de hacer la colada las mujeres de ciudad o de campo tenían que recurrir a unos lavaderos situados cerca de los cursos de agua, generalmente comunitarios. De estos espacios había en todas partes, pero en el caso del Pla de l'Estany se daba la particularidad del aprovechamiento de los "recs" [canales o acéquias] de Banyoles. De los que han sobrevivido en la comarca y de los que sólo queda documentación trata Quién tiene ropa para lavar?, un exhaustivo trabajo elaborado por Joan Anton Abellan y Ramon Casadevall y editado por Mia Masgrau (MMV Ediciones).

En la recopilación figuran 284 lavaderos, la mayoría de los cuales aún existen, mientras que de 90 sólo hay referencias. Se presentan ordenados por municipios y, en el caso de Banyoles, por "recs". De esta ciudad se facilita información de 65 lavaderos. Curiosamente, en 1972 todavía se pagaban unas tasas por tener uno de privado. Estaban situados al borde de la acequia en la finca y solían ser construcciones sencillas: excavaban un cubículo para que hiciera de lavadero y abrían un paso de agua desde del mismo "rec". Encima, ponían una losa para enjabonar la ropa. En el rec Mayor hubo, al menos, 15, pero sólo han sobrevivido cinco. Los lavaderos públicos tenían más envergadura y estaban repartidos en todos los barrios y, por supuesto, había en el Lago, uno en la zona de Lió y otro a la altura de la calle de la Barca. Fuera de Banyoles, donde se han conservado más es en Vilademuls (46, más diez de referenciados), y donde menos, en Crespià (cuatro y uno). Por cada lavadero se ofrece una ficha con la localización, una descripción del entorno, información complementaria y abundante material gráfico, tanto fotografías como planos.

En la tarea de investigación, comenzada a partir de un blog que sobre el tema había abierto Ramon Casadevall, han participado decenas de personas de cada municipio. El prólogo lo ha escrito el historiador Joaquim Nadal, que pide la conservación de este tipo de patrimonio.

Si bien el cuerpo central del libro es la información sobre los lavaderos del Pla de l'Estany, el lector encontrará también una serie de capítulos complementarios, que tratan, por ejemplo, los sistemas de lavar a lo largo de la historia, los tipos de lavaderos des del punto de vista arquitectónico, los materiales utilizados para lavar, su papel social, el folclore (como las frases hechas) que han generado y como los ha representado el arte.

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