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LA ESCUELA EN BANYOLES (SIGLOS IX-XX)

LA ESCUELA EN BANYOLES (SIGLOS IX-XX)


Editado en catalán por el Ayuntamiento de Banyoles, el año 2008, dentro de la colección Quaderns de Banyoles, núm.9

Artículo aparecido en el diario El Punt, el 28 de febrero de 2008, firmado por Ramón Esteban, donde bajo el título "Banyoles desde las aulas. Una monografía recoge por primera vez la historia de los centros de enseñanza de la ciudad". el periodista hace una descripción de lo que es este libro.

La escuela en Banyoles (siglos IX-XX) aparenta ser un libro sobre las escuelas que ha tenido la ciudad, pero en realidad es una historia de Banyoles con mayúsculas, ya que a través de los centros de enseñanza se percibe como era la sociedad de cada momento. El autor es el prolífico Joan Anton Abellan y lo han editado el Ayuntamiento y la Diputación en la colección Quaderns de Banyoles. La obra se zambulle en los orígenes inevitablemente religiosos de la enseñanza - como en todo el país -, sigue los altibajos que ha experimentado esta actividad a lo largo de los siglos y finaliza en la década de los años 70 del pasado siglo.

Como no podía ser de otro modo, el monasterio de San Esteban, documentado ya en el siglo IX es el núcleo a partir del cual crece la villa, y fue la institución que implantó y monopolizó la enseñanza en Banyoles hasta bien entrado el siglo XV. Durante seis siglos, acceder al conocimiento, aunque pasado por el tamiz de las sotanas, fue un lujo al alcance exclusivo de los hombres de las clases poderosas y que se obtenía tras las paredes del recinto monástico. En 1445, sin embargo, se produce un punto de inflexión de gran trascendencia. Explica Abellan: "Los jurados de la villa logran establecer, por concesión apostólica y de acuerdo con los monjes del monasterio, un Estudio de Gramática de Minyons, que años más tarde, en el siglo XVI, pasaría a llamarse Escuela de la Villa . Esta escuela, instalada en el recinto del monasterio, sería la precursora de la actual escuela pública". De aquel primer centro impulsado desde fuera del poder eclesiástico es heredera la actual Escuela de la Villa, la escuela Baldiri Reixach, que precisamente este año conmemora el 50 aniversario del edificio actual.

A finales del siglo XVIII, las clases obreras banyolinas, aparecidas pocas décadas antes a raíz de la industrialización, comenzaron a disponer de aulas. Se tiene constancia de que en 1781 funcionaban, aunque de manera precaria, una escuela de letras y otra de gramática. En aquellos momentos el Ayuntamiento ya se había dotado de unas juntas de estudios (un remoto precedente de los actuales consejos escolares), que eran una especie de enlace entre el consistorio y los centros de enseñanza y que tenían la misión de "evaluar el grado de conocimiento de los estudiantes a final de curso, inspeccionar las escuelas, marcar las pautas de enseñanza y escuchar las quejas que hubiera, para transmitirlas al consistorio". Lo formaban - describe Abellan - ciudadanos de la villa, un médico o un concejal del Ayuntamiento, un eclesiástico, que normalmente era el rector, y algún padre de familia. Todos los miembros de las juntas eran hombres, hasta principios del siglo XX, que es cuando se integran las primeras mujeres. También del siglo XVIII es el padre Baldiri Reixach, personaje de gran trascendencia en la historia de la educación en nuestro país. El autor de las Instruccions per a l'ensenyança de minyons, una obra muy progresista en aquel 1749 en que se publicó, no tuvo una influencia directa en Banyoles pero sí debería influir los servitas, la comunidad religiosa que dejaría una importante huella en la ciudad en el siglo siguiente, en que, por otra parte, se producirían cambios notables. Maestros, instituciones, escuelas, academias ... pueblan el libro de Abellan, de lectura indispensable para quien le interese la historia de la educación y, sobre todo, para quien quiera saber más de la historia de Banyoles.

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