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LOS SEÑORES DE BANYOLES. LOS ABADES DEL MONASTERIO DE SAN ESTEBAN

LOS SEÑORES DE BANYOLES. LOS ABADES DEL MONASTERIO DE SAN ESTEBAN

Editado en catalán per el Archivo Comarcal del Pla de l'Estany, el año 2012

Escrito conjuntamente con Josep Grabuleda.

Artículo aparecido en el diario El Punt, el 3 de diciembre de 2012, firmado por Ramón Esteban, donde bajo el título "La historia del monasterio de Banyoles a través de los abades", el periodista hace una descripción de lo que es este libro.

Un trabajo de investigación sin precedentes recopila los hombres que estuvieron al frente del primer recinto benedictino de la Península Ibérica, con motivo del 1.200 aniversario.

Ni en el siglo IX, cuando se fundó, ni en 1835, cuando clausuraron el monasterio de Banyoles, sus abades eran sólo los hombres de iglesia que hoy rigen las comunidades religiosas. Eran sobre todo señores feudales, generalmente armados, con unas atribuciones sociales y militares a la altura de las del resto de estamentos del poder de la época. Recopilar y analizar los 96 hombres que estuvieron al frente del monasterio de Banyoles -el reto que se propusieron Joan Anton Abellan y Josep Grabuleda al escribir Los señores de Banyoles. Los abades del monasterio de San Esteban, editado por el Archivo Comarcal del Pla de l'Estany (es el primer libro que edita este archivo) - significa, por tanto, sumergirse en la historia de nuestro país a lo largo de diez siglos .

" A diferencia de otras órdenes -explican los autores- los monjes benedictinos eran de familias nobles y contaban con unas rentas notables ". Estas implicaciones económicas y la dependencia o bien del papa o del monarca de turno hacían que el nombramiento del abad fuese prácticamente una cuestión política. Hubieron que ni siquiera estuvieron nunca a Banyoles, alguno de ellos fue presidente de la Generalitat (Antoni de Planella) y hubo que formaron parte de la corte del papa.

Unos ejemplos:
Cuando preguntamos que nos destaquen unos cuantos, Abellan y Grabuleda mencionan Guillermo de Pau (1409-1443), promotor de la célebre arqueta y del retablo de la Virgen de la Escala; Francisco de Xetmar (1460-1503), secuestrado durante la primera guerra de los Remences, Antonio de Cartellà (1618-1622), muerto en la explosión de una bomba en el monasterio, un asesinato para el que ejecutaron tres monjes; Arnau de Samasó (1341-1356), que luego fue abad de Sant Pere de Rodes, Santa María de Roses y Santa María de Arles, y Ramón de Padró (1745-1756), el único caso conocido de un monge que hizo toda la carrera en San Esteban. Por supuesto, es relevante Bonito (Bonitus), la primera persona (no se sabe con certeza que fuera un religioso) que estuvo al frente de la congregación.

Los señores de Banyoles se centra en la biografía (más o menos extensa) de los abades, pero también incluye unos capítulos que sirven para ponerlos en su contexto: el papel del abad a la orden de San Benito, como estaba organizado el monasterio, sus fases constructivas ... así como la reproducción de documentos, como una carta denunciando las malas condiciones en que se encontraban las tres prisiones que había en el monasterio a principios del siglo XIX, una bula papal del siglo XI confirmando las posesiones del monasterio, la contribución de los habitantes al pago de la mula para la entrada del abad en la ciudad (la ceremonia de vasallaje tras un nombramiento), o el acto de la inauguración de una barca en el lago del 1505.

El monasterio de Banyoles es una mina para los historiadores. Abellan y Grabuleda ya están trabajando en un libro que tratará de los monjes (un millar, aproximadamente) que pasaron por aquel recinto. De hecho, ésta era su idea inicial antes de que decidieran limitar el campo de la investigación a los abades.

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